La farmacéutica Pfizer, con quien recientemente el Estado dominicano se comprometió a comprar 8 millones de vacunas, no se hará responsable de los efectos secundarios o adversos que pueda causar la vacuna en los habitantes porque, según aseguran, la misma no ha sido desarrollada en su totalidad.
Según el pliego de condiciones aprobado este miércoles por la Cámara de Diputados, se indica que ambas partes, tanto el Gobierno dominicano como Pfizer, deben reconocer que la referida vacuna aún se encuentra la etapa 2/3 de los ensayos clínicos y que la misma podría fallar por impases técnicos, clínicos o de fabricación.
“MISPAS acepta y acuerda que los esfuerzos de los proveedores para desarrollar y fabricar la Vacuna de naturaleza especulativa, y están sujetos a riesgos e incertidumbres significativos”, indica el documento.
Y agrega que: “Las partes reconocen que la vacuna se encuentra actualmente en la fase 2/3 de los ensayos clínicos y que, a pesar de los esfuerzos de los proveedores en la infestación, desarrollo y fabricación, la vacuna no podrá ser exitosa debido a desafíos o faltas técnicas, clínicas regulatorias de fabrica o de otro tipo”.
En el mismo pliego, se establece que las vacunas serían entregadas a partir de según trimestre del año, «pero Pfizer no se hace responsable de no cumplir con la fecha específica y que el gobierno no podrá cancelar el pedido».
“Los proveedores no serán responsables de que no se entreguen las dosis de conformidad con las fechas estimadas de entrega establecidas en el presente documento… Y dicho incumplimiento no le dará al Ministerio de Salud Pública ningún derecho a cancelar pedidos de cualquier cantidad de la vacuna”, señala el documento.
