- La curiosidad de los niños hace que les llame la atención este tipo de contenidos
- El Instituto de Cinematografía y de los Artes Audiovisuales establece la calificación de las películas por edades
- Es importante saber cuándo pueden ver películas de este género, porque pueden ser fuente de pesadillas y traumas para los más pequeños
Con Halloween a la vuelta de la esquina, llega una semana en la que en las parrillas televisivas vendrán cargadas de películas de terror. Los niños son curiosos y, si en la televisión dan un film de este tipo, es posible que les llame la atención. Ahora bien, que vean este tipo de contenido audiovisual según a qué edad puede ser perjudicial, por lo que hay que ir con cuidado. ¿Cuál es el momento idóneo para hacerlo? Resolvemos la cuestión en este artículo.PUBLICIDADhttps://ce05b62e6bf22926d1cae0dcf074531e.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
El impacto que tiene en los niño.
El primer consejo a tener en cuenta para decidir cuándo se puede dar el paso para que un niño pueda ver una película de miedo es que sea capaz de diferenciar entre realidad y ficción. Las imágenes que ven los niños les causan mucho impacto y retienen rápidamente aquello que ven. De hecho, pueden ser fuente de pesadillas o incluso generar traumas.
Para que sean conscientes de que aquello que están viendo a través de la pantalla no les puede pasar y no están en peligro, es importante la labor pedagógica y educativa de los padres para hacerles entender lo que separa lo real de lo ficticio. La edad en la que suelen tener clara esta distinción suele ser a los 7 años.
En segundo lugar, hay películas en las que, en algún momento, hay un pequeño susto o algún personaje da miedo, pero cuya trama no se centra en una historia terrorífica. Pueden ser films más enfocados a la aventura o al instinto por descubrir.PUBLICIDADhttps://ce05b62e6bf22926d1cae0dcf074531e.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
En tercera instancia, sabiendo cómo es la personalidad y el carácter de los niños, podemos elegir si ver una película de este género con ellos o no. Si se asustan con facilidad o las noches les causan intranquilidad, no parece que sea una buena opción.
Teniendo en cuenta estos factores, lo más recomendable es que vean una película de miedo una vez hayan superado, como mínimo, los 10 años. Es en esa edad cuando aprenden a gestionar mejor las situaciones temerosas y muestran una mayor resiliencia ante los sustos, lo cual también les hace ganar confianza.
Ahora bien, para nada deben ver, llegados a esa edad, una película gore o con sangre. Deben ser contenidos audiovisuales que reflejen lo bueno de la vida, la importancia de la familia y de la amistad, que muestren algunas realidades sociales duras para que tomen conciencia de ello (a excepción de hechos violentos) y que terminen con un buen sabor de boca para que se queden con un buen recuerdo de la experiencia cinematográfica.
Para ayudar en esta cuestión, el Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales establece la calificación de las películas por edades, por lo que este es un buen criterio para saber si es bueno que vean un determinado film.
Por último, también contribuye el clima que haya en casa en el momento en el que se visualice una película de miedo. Con la finalidad de que el niño se sienta cómodo y no esté nervioso, es propicio que la tranquilidad y la alegría reine en el ambiente, que esté acompañado por los padres, que haya alguna luz abierta para que el salón no esté demasiado oscuro y el impacto no sea mayor e incluso se recomienda hablar de la película con mucha naturalidad y con un toque humorístico para resaltar que lo que está viendo es ficticio.