Los empresarios Alejandro del Valle y Carlos Cabal Peniche acaban de adquirir el 90 por ciento de las acciones de Interjet. La aerolínea mexicana, prácticamente en quiebra, llegó a mover el 20% del mercado aéreo. Hoy no cuenta ni con el 1%.
Sin embargo, el 10% restante de las acciones aún quedan en poder de Miguel Alemán Velasco y Miguel Alemán Magnani. Interjet informó en julio haber recibido una inversión de 150 millones de dólares; sin embargo, no se dieron los detalles ni las implicaciones de la inyección de capital.
Bloomberg informó que el dinero no se ha entregado por temor a que el gobierno tome parte del dinero para cubrir los impuestos no pagados, dado que la Secretaría de Hacienda tiene bloqueadas todas las cuentas bancarias de la aerolínea.
Según trascendió, la aerolínea debe impuestos desde 2017, es decir, 4 años, según abogados encargados de la transacción que buscan una exención sobre el adeudo fiscal. En pocas palabras, buscan un rescate gubernamental, pero el gobierno de México rechazó esa posibilidad.
El 12 de agosto, el director general de la Agencia Federal de Aviación Civil, Rodrigo Vázquez Colmenares, señaló que Interjet aún no cuenta con autorización para la compraventa, debido a que no se había entregado la documentación completa, y que se tenía que revisar la misma para aprobar o rechazar la capitalización.
Así mismo, tienen fuertes atrasos en la nómina de trabajadores de tierra, a lo que informaron que el retraso en el pago a trabajadores se debe a la reducción de operaciones.
La aerolínea enfrenta también una guerra publicitaria negativa de la Procuraduría Federal del Consumidor, quien hace un llamado a los consumidores a no comprar boletos para volar con Interjet.
La página y aplicación móvil de la aerolínea han dejado de dar servicio a los clientes, por lo que los usuarios denunciaron que no pueden conocer el estatus de sus vuelos ni comprar boletos.