«Valheim», un videojuego sueco desarrollado por un pequeño equipo de cinco personas y que vendió cinco millones de copias en un mes, con un éxito colosal en línea, confirma la popularidad de los vikingos en este sector del ocio.
Este juego de supervivencia y exploración reunió, en su momento álgido, a más de 500,000 jugadores en línea simultáneamente, y se sitúa regularmente entre los más jugados del mundo en la plataforma Steam.
«Realmente no esperábamos un éxito tan grande», explica a la AFP Henrik Törnqvist, cofundador del estudio Iron Gate. «Sentimos sobre todo la presión sobre nuestros hombros», dice el programador de 38 años.
«Valheim», lanzado a principios de febrero como juego de acceso anticipado en Steam, sigue en desarrollo.
Entre colinas de hierba y bosques profundos, el aprendiz de vikingo de «Valheim» debe reunir recursos y construir su base para luego enfrentarse a criaturas cada vez más tenaces.
«Es un juego bastante refrescante y realmente bello, ya sea por la luz, los paisajes, la música…», afirma Pierre Galissant, un jugador de 25 años , tras recorrer las tierras de «Valheim» durante casi 60 horas junto a tres compañeros.
«Ofrecer una experiencia online cooperativa con los amigos es parte de nuestro éxito», dice Henrik Törnqvist. «Y luego están los vikingos».
Aunque la mitología nórdica está presente desde hace tiempo en los videojuegos, desde la serie «Baldur’s Gate» hasta juegos de estrategia como «Age of Empires II», «hay un verdadero renacimiento» en torno a este periodo, explica Jean-Christophe Piot, autor e historiador, que recientemente dedicó un podcast al tema.
«Aunque no es algo nuevo en la cultura pop –la primera gran figura ultrapopular de un vikingo fue Thor, en Marvel, y apareció en 1962–, su presencia en los videojuegos no tiene precedentes en los últimos años», asegura.
«Rebelde»
«Sabíamos que era un tema popular», admite Henrik Törnqvist, citando como referencia la serie de televisión «Vikings» (2013).
Más allá del estereotipo del bárbaro sanguinario, las investigaciones arqueológicas demostraron que la actividad vikinga en los siglos X y XI no se limitaba a la guerra, sino que también incluía el comercio y la exploración.
«Es el personaje de videojuego perfecto», dice Jean-Christophe Piot. «Encarna una forma de libertad y falta de respeto por cualquier código social. Es un rebelde, un poco como el pirata».
La última entrega de la franquicia «Assassin’s Creed», que salió a la venta en noviembre de 2020, también incluye a los vikingos.
«Era una vieja petición de los fans», recuerda Thierry Noël, un historiador que colaboró con la francesa Ubisoft en la creación de «Assassin’s Creed: Valhalla».
El juego, que lleva el nombre del hogar mitológico de los héroes caídos, se ha convertido en el mayor éxito de la franquicia.
El estudio francés de videojuegos desea sobre todo evitar los clichés en favor del rigor histórico, por lo que sus vikingos no llevan cascos con cuernos.
«La idea es tratar de identificar las zonas grises (…) en las que podemos intervenir sin afectar al relato histórico tal y como lo conocemos», explica Thierry Noël. «En el caso de los vikingos, fue relativamente fácil: sabemos poco de esa época, dejó pocas huellas».
La última entrega de la saga «God of War» de Playstation (Sony), habitualmente dedicada a los dioses del Olimpo, se ha trasladado a los nueve mundos de la mitología nórdica.
Este juego, lanzado en 2018, tiene una nota de 94/100 en el agregador de calificaciones Metacritic, y vendió más de diez millones de copias en un año.
«Está claro que Valheim se ha beneficiado del éxito de estos juegos», reconoce Henrik.