El colectivo feminista que acampa frente al Palacio Nacional en defensa de las tres cáusales acusó este martes a sectores que denominan como antiderechos al mantener estancado el Código Penal por su oposición a la despenalización del aborto en circunstancias especiales.
Las feministas recibieron el respaldo de la Alianza por el Derecho de la Salud (ADESA), que agrupa unas 56 organizaciones sociales, quienes criticaron la incapacidad del Estado de implementar políticas públicas que aseguren la dignidad de niñas y mujeres.
Adesa pidió a las autoridades y a las iglesias revisar las estadísticas de muerte maternal por causas prevenibles y las consecuencias de salud que provoca un aborto inseguro.
Dijeron que el Gobierno tiene una deuda con el país al referirse al tema de las tres causales, asegurando que a una niña o mujer violada se le detiene su proceso de vida cuando se le impone ser madre de su propio hermano o su sobrino.