SANTO DOMINGO.- El adolescente de 15 años que le cercenaron la mano izquierda mientras salía del liceo donde estudia en San Pedro de Macorís, el pasado 07 de junio, ya empieza a mover algunos dedos, 19 días después del reimplante hecho por los médicos del Hospital Salvador B. Gautier, en el Distrito Nacional.
En presencia de algunos familiares del menor y miembros de la prensa, el jefe de cirugía plástica del Gautier, el doctor Severo Mercedes, informó que ante el avance mostrado por el menor decidieron darle la de alta, advirtiendo que el proceso no terminaba aún.
«Le estamos dando de alta en condiciones generales estables, con resultados satisfactorio, y tal como ha dicho nuestro director todo no termina aquí, aquí comienza otra fase del proceso», dijo Mercedes.
En ese sentido, dijo que, pese a que se iba a su casa hoy, el estudiante ya tiene cita para el próximo miércoles donde tendrá que someterse al proceso de fisioterapia.
«Ya le hemos explicado, tanto a él como a su madre, que cada vez que tenga cita, tienen que venir», agregó Mercedes, quien aprovechó para agradecer el apoyo de los medios de comunicación, por la dirección del hospital, del Servicio Nacional de Saludo y de todo el equipo médico que participó durante el proceso.
Los galenos dijeron que los resultados de la oxitometría, que mide el grado de oxígeno en la punta de los dedos, arrojaron resultados de un 100 %, lo que indica la mejoría mostrada por el adolescente.
El niño afectado fue atacado el pasado 07 de junio cuando salía del liceo José Joaquín Pérez, siendo auxiliado por dos de sus compañeras.
Por el hecho la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de San Pedro de Macorís dictó un año de prisión preventiva como de coerción en contra de Juan Manuel Cedano (Manguito) y Víctor Manuel Ortiz (Vitico), a quienes el Ministerio Público acusan del caso.
Los imputados deberán cumplir la medida de coerción en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) de esa provincia, según lo dispuso la jueza Darlis Altagracia Eusebio Vásquez.
El caso recibió la calificación jurídica de violación a los artículos 2, 295, 296, 265, 266 del Código Penal Dominicano y los artículos 83 y 86 de la Ley 631-16 para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.