La sala penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional rechazó este martes la recusación contra la jueza Kenya Romero y la ratificó para que siga conociendo las medidas de coerción a los imputados en el caso Coral.
Esto tras el abogado Félix Portes, defensor del coronel Rafael Núñez De Aza, uno de los implicados en el caso, se opusiera a que Romero siguiera conociendo las medidas de coerción alegando que la misma estaba parcializada y conocía el caso “con mucha celeridad”.
No obstante, la jueza negó que este parcializada hacía alguna de las partes y suspendió el juicio hasta que la corte decidiera sobre el recurso interpuesto por Portes.
Según la defensa de Núñez de Aza, Romero no ha permitido que se dé el tiempo necesario para conocer las pruebas que ha presentado el Ministerio Público, las cuales, según explicó, son muy largas y constan de más de 30 archivos que “no pueden ser leídos en dos días”.
“Una sola prueba tiene más de cien páginas y no es posible conocerlas en pocos días y pocas horas. Entonces no entendemos cuál es la celeridad de la jueza para conocer este caso. ¿Por qué tan rápido todo?”, se cuestionó el defensor.
En ese orden, Romero expuso que efectivamente salvaguardó los derechos de los imputados al permitirles estar por tres horas con sus abogados para que conozcan las pruebas que pesan en su contra.
Por otro lado, reiteró que el juicio coercitivo no es el escenario para rebatir pruebas, sino para analizar si es pertinente o no la prisión preventiva.
Igualmente, Rossy Guzmán, otra de las procesadas en el caso, expresó que su defensa estaba vulnerada porque no había podido presentar a sus abogados los documentos que necesitan.
Con este rechazo de la Corte, la oficina coordinadora del Palacio de Justicia deberá disponer una fecha para continuar el juicio coercitivo contra los cinco detenidos en la denominada Operación Coral.