Gustavo Cabrera, una vez prospecto de los Gigantes de San Francisco, murió a los 25 años debido a complicaciones del COVID-19.
Su muerte fue reportada por primera vez por el locutor romanense Diego Guzmán y luego confirmada por el reportero de The Athletic Andrew Baggarly.
Cabrera, nativo de La Romana, fue una vez un prospecto muy promocionado cuya carrera se descarriló por un espantoso accidente que casi le cortó la mano derecha.
Fue firmado en 2012 por los Gigantes a la edad de 16 años como uno de los mejores prospectos internacionales, con un bono por firmar de US$1.3 millones. Pero permaneció en las ligas menores durante un año, según Golden Gate Sports, antes de realizar una carrera sólida que lo tendría listo para comenzar en las grandes ligas. Fue elogiado por su agilidad y complexión, activos que habrían sido invaluables para una larga carrera.
Eso cambió en 2014, cuando resbaló y sufrió una trágica lesión en la mano en su casa, se cayó a través de una mesa con tapa de vidrio y sufrió múltiples cortes en la muñeca, algunos de los cuales cortaron los tendones de su brazo.
En ese momento, el entonces asistente del gerente general, Bobby Evans, dijo que los cortes “casi cortaron casi todo lo que puedes cortar en tu brazo”. También dijo que la lesión no sería “una amenaza para su carrera”.
Cabrera intentó regresar de 2015 a 2017, jugando para varios afiliados de los Gigantes en Clase A en esos años. Se retiró de la liga en 2018, a la edad de 22 años, habiendo jugado menos de 200 partidos en su carrera.
Su muerte fue confirmada a The Athletic por Kyle Haines, director de la granja de los Giants.
