Bo, el perro de Barack Obama que se convirtió en una de las estrellas de la Casa Blanca, murió el sábado de cáncer, anunció el expresidente estadounidense al rendir tributo a su «gentil y constante presencia».
Obama prometió a sus dos hijas Malia y Sasha que podrían tener un perro tras su victoria electoral en 2008 y así fue como Bo se unió a la familia.
«Nuestra familia perdió a un verdadero amigo y fiel compañero», publicó en Twitter el exmandatario, con fotos en las que aparece con su perro y sus hijas.
Bo, un perro de agua portugués blanco y negro, fue un regalo del senador Edward Kennedy a la familia Obama.
El can aparecía regularmente en los actos de la Casa Blanca, se reunió con el Papa, visitó a niños en el hospital y voló en el avión presidencial Air Force One.
«Como familia, echaremos mucho de menos a Bo», dijo la exprimera dama Michelle Obama en Instagram.