La activista dominicana Glennis Gómez, salió de un refugio donde estuvo por violencia doméstica para buscar ser electa como concejala en el distrito 26 de Queens.
Después de estar viviendo por más de dos años en un refugio en Queens, como víctima de violencia doméstica, la activista dominicana Glennis Gómez decidió enrolarse en la política al ver el escenario de violencia y pobreza que le rodeaba para buscar ser electa como la primera mujer criolla concejala en el distrito 26, que cuenta con una de las mezclas éticas más diversas en la ciudad.
La aspirante dijo que la inseguridad pública y la criminalidad que arropan Nueva York, son peores que la pandemia del COVID-19.
“De la pandemia podemos cubrirnos con vacunas, mascarilla, cuarentenas, distancia social y tratamientos, pero no hay defensa contra la criminalidad”, explicó Gómez.
Promete que, de ser electa en su distrito en las elecciones de junio, luchará desde el ayuntamiento por una ley que logre una reforma policial estructural y profunda como una de las medidas para cambiar el panorama actual que ensangrienta cotidianamente los distritos más pobres de la metrópolis.
Como mujer, señala que busca convertirse en la representación de las mujeres dominicanas y latinas de Nueva York para contribuir al empoderamiento.
Glennis, quien trabajó con el congresista Adriano Espaillat en el Club Demócrata por un Cambio en el Norte de Manhattan, y en la oficina del concejal Ydanis Rodríguez, muestra satisfacción al ver en su agenda a sus antiguos jefes.
“Me defino como una demócrata progresista pero moderada, aunque hay un poco de socialismo”, dijo. “Si hablamos de los recursos públicos, no estoy de acuerdo con quitarle los fondos a la Policía, sino con preservar la seguridad”, explicó.
Añadió que está de acuerdo también con una reforma policial, que es urgente y necesaria para la uniformada y los ciudadanos dentro de la que se mantenga un acercamiento entre policías y civiles.
“Es necesario reinventar nuestro departamento de policía, donde ha habido muchos maltratos, discriminación y excesos de abusos de poder y eso hay que cambiarlo sin que haya que quitarle el dinero, pero hay que reentrenar a los policías y abogar con más patrullajes en nuestros barrios”, agregó.
Dijo que en la ciudad se están verificando ataques contra la comunidad asiática, que es un 18 % de la población de su distrito.
“Es inaceptable, la mayoría de los casos que suceden son contra nuestras mujeres y envejecientes, entonces, no estamos tan seguros, por lo que hay la necesidad de incrementar la presencia policial”, explicó.
Asimismo consideró: “Cuando un policía inicia su jornada de trabajo después de los entrenamientos, lo que gana es como 40 mil dólares al año, porque son considerados novatos y después de los cinco años ganan 90 mil. El trabajo de un policía no es cualquier trabajo, bregan con el peligro y no saben si van a volver a sus casas”.
“Hay que devolver ese balance con el respeto a la policía”, sostuvo. “De llegar al Concejo Municipal, iremos a la mesa a dialogar con los policías y que la comunidad vaya a ellos y ellos a la comunidad, hay que mantener una campaña para orientar el beneficio de ser policía, además de traer la comunidad de fe, especialmente a Asuntos Comunitarios y la Unidad de Violencia Doméstica”, propone Gómez.
Recordó que en lo que va de año el crimen aumentó en Nueva York en un 50 por ciento, comparado con los mismos meses de 2020.
«Todo esto se debe a la falta de vigilancia, pero también a la carencia de programas que vayan encaminados a buscarle solución a nuestros desamparados, porque muchos viven en el tren», indicó.
«No podemos seguir jugando a la política; Nueva York tiene un grave problema de inseguridad y salud mental. Parece que estamos regresando a los viejos tiempos donde no era seguro andar en las calles», indicó Gómez.