El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este martes con un descenso del 2.65 %, hasta 69.37 dólares el barril, entre la preocupación por la demanda.
A las 9:05 hora local (13:05 GMT) en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en septiembre bajaban 1,89 dólares con respecto al cierre anterior.
El crudo de referencia estadounidense perdía esta mañana el nivel de los 70 dólares tras experimentar un fuerte retroceso en la víspera, que los analistas atribuyen a la preocupación por la demanda.
Los precios han caído en reacción a datos conocidos ayer, el índices de gestores de compras (PMI) en China y el ISM en EE.UU., y que indicaron una ralentización en la actividad manufacturera en julio.
«Los datos más flojos de lo esperado de los PMI de China y EE.UU. han desatado miedos de una ralentización en la recuperación y, por tanto, menor consumo de crudo», explicó Jeffrey Halley, analista de Oanda.
A eso se suma la propagación de la variante delta del coronavirus y el aumento de casos en el gigante norteamericano, aunque las autoridades han descartado volver a los confinamientos.
En China también se han registrado incrementos en los contagios en más de una decena de provincias y hay inquietud por la posible aplicación de restricciones a la movilidad.
Por otra parte, los inversores están pendientes de los datos de inventarios semanales y esperan una nueva caída tanto en el crudo como en la gasolina y los productos destilados.
La atención está puesta en los desarrollos geopolíticos tras un ataque cometido el pasado 29 de julio contra un buque cisterna frente la costa de Omán, en el que murieron dos miembros de la tripulación y que la comunidad internacional ha atribuido a Irán.