COOPERSTOWN, EE.UU.- El dominicano David Ortiz fue exaltado este domingo al Salón de la Fama en Cooperstown, en una ceremonia en la que recibió el apoyo masivo de sus seguidores, demostrando la grandeza que caracterizó durante su carrera en las Grandes Ligas.
Acompañado de su familia, Ortiz recibió la placa que desde hoy descansará en el templo de la inmortalidad del béisbol de las Grandes Ligas, ubicado en Cooperstown, New York.
Ortiz, quien por 20 años dio lo mejor de él en al béisbol de las Grandes Ligas, recibió el calor y la algarabía de los presentes, muchos de ellos, quienes se movilizaron miles de kilómetros para ser testigo del glorioso día que compensa todo el sacrificio y entrega que dio Ortiz a este deporte.
En el acto celebrado la tarde de este domingo, estuvieron un gran número de inmortales, entre ellos los dominicanos Juan Marichal, Pedro Martínez y Vladimir Guerrero, quienes recibieron con gran alegría el ingreso de su compatriota al salón que reúne lo mejor de la historia de este deporte.
Además de ser el cuarto dominicano en ingresar al Salón de la Fama, con la llegada de Ortiz y los cubanos Minnie Miñoso y Tony Oliva, exaltados este domingo por la elección por el Comité de Veteranos, el número de peloteros latinos que cuentan con una placa en Cooperstown se incrementó a 18.
La hija de Ortiz, Alexandria Ortiz, interpretó el himno de Himno nacional de los Estados Unidos, para dar inicio a la apertura de la ceremonia de exaltación al Salón de la Fama en Cooperstown, siendo uno de los momentos más emocionales para el extoletero de los Medias Rojas de Boston.
A pesar de que inició su carrera en las Grandes Ligas con los Mellizos de Minnesota, los mejores y más memorables momentos del Big Papi fueron con los Medias Rojas, gorra que luce en la placa que vivirá por siempre en el histórico monumento del béisbol estadounidense.
