Los servicios de emergencia israelíes informaron que un hombre murió este sábado por el impacto de metralla cerca de la ciudad portuaria de Acre, tras el lanzamiento de una salva de cohetes desde Líbano hacia el norte de Israel.
“Los paramédicos han declarado la muerte de un hombre, de unos 50 años de edad, que fue alcanzado por la metralla mientras estaba sentado en su vehículo”, señaló el servicio de emergencias Magen David Adom en un comunicado.
El Ejército reportó que los terroristas de Hezbollah lanzaron más de cien cohetes desde Líbano durante la jornada.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), unos 60 proyectiles fueron disparados contra el norte de Israel, 30 contra la Alta Galilea y, poco después, otros 30 contra la zona de la bahía de Haifa.
Algunos de los cohetes fueron interceptados, indicó el Ejército.
En Kiryat Ata, distrito de Haifa, el impacto directo de un proyectil contra una casa causó heridas de metralla leves a un joven de 28 años y a dos personas de 40 años, informó el MDA.
Otro de los proyectiles impactó en una carretera en Galilea Occidental hiriendo a siete personas que se encuentran en estado leve.
Israel confirmó este sábado que el dron que impactó en Cesárea iba dirigido a la residencia privada en esa ciudad del primer ministro, Benjamín Netanyahu, pero que ni él ni nadie de su familia se encontraban en la casa.
“Se lanzó un dron hacia la casa del primer ministro en Cesárea. El primer ministro y su esposa no estaban allí y no hubo víctimas en el incidente”, informó un comunicado de su oficina.
Según informó el Ejército de Israel, el dron formaba parte de un grupo de tres vehículos aéreos no tripulados que cruzaron desde el Líbano hacia territorio israelí. “Dos de ellos fueron interceptados, pero un tercero logró impactar en la zona de Cesarea”, indicó el comunicado militar. Además, las sirenas de alerta se activaron en la base militar de Glilot, lo que llevó a las fuerzas de defensa israelíes a una rápida respuesta.
La residencia vacacional de Netanyahu en Cesarea ha sido, además, foco de protestas en los últimos años. Estas manifestaciones, que comenzaron en 2021, se realizaron en contra de la reforma judicial impulsada por Netanyahu y, más recientemente, para exigir un acuerdo de tregua en Gaza que permita la liberación de los rehenes secuestrados por Hamas.
El ataque con drones ocurrió en medio de la guerra en curso entre Israel y Hamas en Gaza, así como la intensificación de las hostilidades con Hezbollah en el Líbano. El grupo terrorista libanés, que ha mantenido una postura agresiva contra las fuerzas israelíes, anunció este viernes que lanzaría una nueva fase de ataques con misiles guiados y drones explosivos hacia territorio hebreo.
Este contexto se ha visto agravado por las declaraciones del líder supremo de Irán, Ali Khamenei, quien afirmó que Hamas continuará su lucha contra Israel, incluso tras la muerte de su líder, Yahya Sinwar.
“Hamás está vivo y seguirá vivo”, declaró Khamenei, al tiempo que reafirmó el compromiso de Irán de seguir apoyando a los grupos terroristas que luchan contra Israel.
En otro orden, el Ejército israelí mató a Naser Abed al Aziz Rahid, comandante de la milicia chií Hezbollah adjunto de la zona de Bint Jbeil, en el sur del Líbano, según informó en un comunicado este sábado.
“Había promovido y llevado a cabo actividades terroristas contra civiles israelíes desde la zona de Bint Jbeil”, recoge la nota de prensa sobre el comandante Rahid.
En el último día las tropas israelíes también localizaron y desmantelaron en su incursión terrestre en el sur del país vecino “numerosas armas, incluido un grupo de lanzacohetes, un lanzador de misiles antitanque, cohetes y equipo militar”. El Ejército asegura que todo estaba preparado para atacar a las comunidades del norte de Israel.