Joe Biden es el presidente electo de los Estados Unidos, cuatro días después de que los estadounidenses acudieron a las urnas para elegir a su nuevo mandatario.
La elección de Biden sucede en medio de la pandemia de coronavirus que ha dejado mal parada a la industria del turismo. Las aerolíneas estadounidenses han despedido involuntariamente a decenas de miles de empleados y siguen perdiendo millones de dólares cada día.
Los hoteles de todo el país han cerrado sus puertas y los pocos que están abiertos – o que han reabierto – han cambiado su servicio para mantener a los clientes y empleados a salvo del virus.
Biden se enfrentará a estas y otras duras realidades económicas cuando preste juramento al cargo el 20 de enero de 2021, eso sin contar cómo mantener el virus a raya y hacer que la vida en Estados Unidos regrese a la «normalidad».
Para las aerolíneas, lo más importante es extender el apoyo a la nómina bajo el paquete de ayuda federal contra el coronavirus, o Ley CARES, que expiró el 30 de septiembre. Los más de 25.000 millones de dólares de ayuda permitirían a las aerolíneas del país traer de vuelta al personal que está de licencia y, según ellos, regresar más rápidamente a la operatividad una vez que la COVID esté bajo control.
La extensión del apoyo a la nómina de las aerolíneas tiene apoyo bipartidista, algo que será necesario si los republicanos mantienen el control del Senado. Hay un proyecto de ley no fue aprobado antes de las elecciones, principalmente por las diferencias en cuanto al tamaño del paquete de ayuda total, entre los demócratas y los republicanos del Congreso.
La ayuda adicional para que su personal supere la crisis no es el único desafío que enfrentan las aerolíneas. La nueva administración también tendrá que establecer procedimientos para reabrir los viajes internacionales sin propagar el virus y desarrollar un plan para distribuir una vacuna cuando esté disponible.
«La combinación adecuada de tecnologías y comportamientos ya existe para permitir la reanudación de los viajes sin comprometer la salud y la seguridad, y hacer que las pruebas rápidas y fiables estén ampliamente disponibles, será un elemento clave para una reapertura económica aún más amplia», dijo el presidente y director general de la Asociación de Viajes de EE.UU., Roger Dow, en una declaración de felicitación al presidente electo Biden el sábado.
También se espera que la nueva administración de Biden implemente el requisito de mascarilla obligatoria para todos los que viajen en transporte público, incluyendo los vuelos comerciales de pasajeros.
Otros temas que Biden ha dicho que abordará incluyen el envejecimiento de la infraestructura del país. Incluso con la histórica caída en el número de pasajeros, los aeropuertos siguen necesitando modernización en todo, desde los edificios de las terminales hasta las pistas. El grupo de comercio del Consejo de Aeropuertos Internacional-Norteamérica (ACI-NA) continúa presionando para que se aumenten los recargos sobre las instalaciones de pasajeros para financiar tales mejoras.
Biden también ha prometido invertir en una red nacional de ferrocarriles de pasajeros. Se entiende que esto incluye un apoyo adicional para Amtrak, pero basándose en los corredores esbozados durante la campaña. También significaría, probablemente, la designación de más fondos para líneas privadas, como Brightline en California y Florida.
Análisis por Caribeannewsdigital.