Santo Domingo, Rep. Dom. – Las agresiones con sustancias tóxicas, como “plomerito” o “acido del diablo” son recurrentes en los últimos años.
Personas violentas, motivadas en su mayoría por asuntos pasionales han lanzado este ácido sobre sus víctimas, causando desfiguración física, daños psicológicos y hasta la muerte.
El tema resurge en la opinión publica cada vez que un agresor utiliza este químico para dañar a sus víctimas.
Pero, ¿están ellos realmente consientes de las consecuencias penales que podría traer su accionar?

Según el artículo 106 del proyecto del nuevo Código Penal Dominicano, aquellas personas que arrojen estas sustancias contra otras serán sancionados con 10 a 20 años de prisión mayor y multas de cuatro a 10 salarios mínimo del sector público.
“Quien exponga o arroje a otro una sustancia tóxica, corrosiva, inflamable, o de similar naturaleza, con el propósito de herirla, lesionarla, mutilarla o desfigurarla, sin importar que el estado de la sustancia sea líquido, solido, o gaseoso, será sancionado con 10 a 20 años de prisión mayor y multa de cuatro a 10 salarios mínimo del sector público”.
Además, ese artículo aclara que si este accionar causa a la víctima algún daño, lesión o incapacidad permanente, mutilación o desfiguración, será sancionada de 20 a 30 años de prisión mayor y multa de 10 a 20 salarios mínimos del sector público.
Casos más recientes
El caso más reciente de agresión con ácido ocurrió la noche del pasado martes, cuando personas aún no identificadas lanzaron “ácido del diablo” contra un regidor del Distrito Municipal de la Entrada, en la comunidad de Caño Azul del Municipio de Cabrera y su esposa mientras dormían.
Las víctimas fueron identificadas como Feliz Rodríguez Yones conocido como (El Peje) y su esposa Walidys Flete Acosta.

Otro caso que repercutió en la sociedad, fue el de la joven Yocairi Amarante Rodríguez, de 19 años, quien, en septiembre del año pasado, fue atacada mientras se transportaba en un vehículo público, por desaprensivos orquestados por su expareja.

A raíz de esta agresión, la joven de 19 años perdió la vista, mientras se encuentran cumpliendo medida de coerción su expareja, Willy Antonio Javier Montero, de 33 años, y Pedro Alexander Sosa Méndez (Alex) y Joan José Félix, a quienes pagó 3,500 pesos para cometer la acción criminal.