SANTO DOMINGO.- La fiscal Mina Ortiz, de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), aclaró que la testigo María del Carmen Álvarez, no estaba llamada a buscar ilícitos penales, función que corresponde al Ministerio Público.
La testigo concluyó en el día de ayer sus declaraciones en el juicio por corrupción Odebrecht.
La fiscal precisó que la testigo realizó un informe societario, que consiste en un análisis de la información pública que remite la Cámara de Comercio, donde lo que se procura demostrar es que esas empresas están a nombre de los imputados, así como la participación accionaria de estos.
“Por tanto, esta testigo no está en capacidad de definir si hay o no ilícitos penales; quien definirá eso es el Ministerio Público al final en sus conclusiones, cuando logremos unir esta pieza con otras evidencias más que se presentarán en el proceso”, declaró la fiscal Ortiz.
“¿Pueden empresas constituidas lícitamente cometer ilícitos penales? Claro que sí, y tenemos muchísimas muestras de eso”, precisó.
“El juicio es un rompecabezas en el que tú comienzas a poner piezas; cuando tú comienzas a poner las piezas tú no defines la imagen al principio, pero esa pieza es parte importante de la imagen final”, explicó la fiscal.
María del Carmen Álvarez fue la testigo número seis que declaró en el juicio hasta ayer. Tras concluir con sus declaraciones fue presentada Digmari Rodoli, quien terminó este martes y de inmediato iniciaron con sus declaraciones los testigos María Tatiana Cross y Esdrys Manuel Javier.
En total el Ministerio Público presentará 28 testigos, por lo que quedan muchas pruebas por develar, conforme el juicio vaya transcurriendo, indicó Ortiz.
Destacó que durante el proceso los fiscales han aportado varios informes financieros con testigos anteriores y que tienen más testimonios sobre la información financiera que todavía no han sido presentados.
La magistrada Mirna Ortiz hizo la aclaración al responder preguntas de los periodistas en un receso del juicio que se desarrolla en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.