WASHINGTON.— Irán es el responsable de los correos electrónicos amenazantes enviados a votantes demócratas de varios estados para tratar de forzarlos a que voten por el presidente Donald Trump, informaron este miércoles funcionarios de Estados Unidos, quienes afirmaron que Teherán y Moscú han realizado actividades dirigidas a interferir en las próximas elecciones presidenciales del país.
Las actividades atribuidas a Irán representan una escalada significativa para una nación que algunos expertos en ciberseguridad consideran un actor de poca monta en el espionaje por internet. La mayor parte de la discusión sobre la injerencia electoral se ha enfocado en Rusia —que hackeó correos electrónicos demócratas durante los comicios de 2016— y en China.
El anuncio, realizado durante una poco común conferencia de prensa a dos semanas de que se celebren las elecciones, puso de relieve la preocupación dentro del gobierno de Estados Unidos sobre las labores de otros países para propagar información falsa con el fin de suprimir la participación de los votantes y socavar la confianza de los estadounidenses en el proceso.
“Estas acciones son intentos desesperados de adversarios desesperados”, aseveró John Ratcliffe, el principal funcionario de inteligencia del gobierno, quien junto con el director del FBI, Chris Wray, insistió en que Estados Unidos hará rendir cuentas a cualquier país que interfiera con las elecciones de 2020 y que la integridad de las elecciones sigue siendo sólida.
“Deben estar seguros de que su voto cuenta”, señaló Wray. “Las afirmaciones tempranas y no verificadas de lo contrario deben ser vistas con una saludable dosis de escepticismo”.
Wray y Ratcliffe no describieron los correos vinculados a Irán, pero funcionarios familiarizados con el tema señalaron que Estados Unidos ha relacionado a Teherán con los emails enviados a votantes demócratas de por lo menos cuatro estados disputados, los cuales decían falsamente ser del grupo de ultraderecha Proud Boys y en los que les advertían que “iremos tras ustedes” si no votan por Trump
Ratcliffe afirmó que los correos falsos tenían como propósito dañar a Trump, aunque no especificó en qué forma. Una evaluación de inteligencia presentada en agosto señalaba que “Irán busca socavar las instituciones democráticas de Estados Unidos, al presidente Trump y dividir al país de cara a las elecciones de 2020. Los esfuerzos de Irán en ese sentido probablemente estarán enfocados en la influencia por internet, como propagar información falsa en las redes sociales y volver a poner en circulación contenido antiestadounidense”.
Por su parte, Trump no hizo ninguna referencia a la conferencia de prensa durante un mitin en Carolina del Norte, pero repitió una afirmación familiar de campaña sobre que Irán se opone a su reelección. Prometió que si gana otro mandato, alcanzará rápidamente un nuevo acuerdo con Irán en torno a su programa nuclear.
“Irán no quiere dejarme ganar. China no quiere dejarme ganar”, señaló Trump. “La primera llamada que recibiré luego de que gane, la primera llamada que recibiré será de Irán diciéndome que hagamos un trato”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el representante Adam Schiff, presidente demócrata del comité de inteligencia de la cámara baja, dijeron que las “perturbadoras” amenazas son un ataque directo al derecho al voto.
“No podemos permitir la intimidación de votantes o los esfuerzos de interferencias, ya sean extranjeros o locales, para silenciar la voz de los votantes y arrebatar ese derecho”, afirmaron en un comunicado.
Irán y Rusia también han obtenido información del padrón electoral, aunque se considera que esa información es de fácil acceso. Teherán utilizó la información para enviar los correos electrónicos falsos, que llegaron a las bandejas de entrada de votantes en estados como Pensilvania y Florida.
Cuando le preguntaron sobre los correos durante un foro por internet, la secretaria de Estado de Pensilvania, Kathy Boockvar, dijo que no tenía información específica. “Estoy al tanto de que fueron enviados a votantes en múltiples estados disputados y estamos trabajando estrechamente con el fiscal general en ese y otros asuntos”, manifestó.
Aunque se sabe que hackers rusos respaldados por su país se infiltraron en la infraestructura electoral estadounidense en 2016, no hay pruebas de que Irán lo haya hecho alguna vez.
La operación de intimidación de votantes aparentemente utilizó las direcciones de correo electrónico obtenidas de los padrones de votantes de los estados, los cuales contienen la afiliación de partido, domicilio y pueden incluir los correos electrónicos y números telefónicos. Los remitentes afirmaron que sabrían por cuál candidato votarían los destinatarios en las elecciones del 3 de noviembre.
Desde hace tiempo, los funcionarios federales han advertido sobre la posibilidad de este tipo de operaciones, debido a que el padrón electoral no es difícil de conseguir.
“Estos correos electrónicos están dirigidos a intimidar y socavar la confianza de los votantes estadounidenses en nuestras elecciones”, tuiteó el martes por la noche Christopher Krebs, el principal funcionario de seguridad electoral del Departamento de Seguridad Nacional, luego de que se dieron a conocer las primeras noticias sobre los correos.