Como Howard Carter con la tumba de Tutankamon, la misión arqueológica del Museo Egipcio de Barcelona (noreste de España) necesitó quince años para hallar parte del templo de Ptolomeo I en el yacimiento de Kom el-Ajmar Sharuna, en una misión conjunta con la Universidad de Tubinga.
Presentado este jueves en primicia mundial, el fragmento del templo está integrado por unos sesenta bloques, «perfectamente esculpidos con sus divinidades y jeroglíficos explicativos sobre la historia del templo y de los dioses a los que se consagra», explicó el presidente del Museo Egipcio, Jordi Clos.
Clos recordó que en los quince años que llevan excavando junto con la Universidad de Tubinga y el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto encontraron tumbas, moldes, ajuar funerario, cerámica, una gran cueva con más de 500 momias de halcón, «pero este hallazgo supera lo anterior y abre nuevas expectativas para el futuro».
El máximo responsable de la excavación, Luis Manuel Gonzálvez, dijo que durante dos campañas de excavación (2019-2020) se han recuperado sesenta bloques de grandes dimensiones, que pesan unos 500 kilos cada uno y que muestran varios elementos arquitectónicos, bellos frisos decorativos e importantes textos jeroglíficos.
Con este hallazgo se reinicia «una aventura que empezó en 1838 cuando el egiptólogo Nestor L´Hôte mencionó por primera vez la existencia de un templo en Sharuna, del cual se perdió todo rastro a pesar de la búsqueda realizada posteriormente por exploradores y egiptólogos a finales del siglo XIX».
Para la documentación individualizada de cada sillar se aplicaron modernas técnicas que a partir de la fotografía permiten construir modelos tridimensionales precisos y métricamente correctos.
Como resultado de las tareas de excavación, se pudo constatar que los sesenta bloques del templo ptolemaico fueron utilizados en el siglo VI para la construcción de una iglesia cristiana copta, concretamente los cimientos y algunos elementos del pavimento.
Fuente : EFE