La vocera de la Casa Blanca recordó el martes que la ley federal «prevalece» sobre las legislaciones de los estados de Estados Unidos, luego de que Texas se opuso a la vacunación obligatoria que el presidente Joe Biden decretó para miles de empleados.
«La ley federal prevalece sobre la ley de los estados» federados, dijo Jen Psaki, al responder a una pregunta sobre esta iniciativa del gobernador republicano de Texas, Greg Abbott.
Tras haber rehusado durante un tiempo imponerse, el presidente Joe Biden dijo hace un mes que la vacunación contra el covid-19 sería obligatoria para unos 100 millones de trabajadores, funcionarios del gobierno federal y trabajadores privados.
La administración Biden no ha sin embargo publicado las reglas que regulan la aplicación práctica de esta obligación en las empresas privadas de más de 100 empleados.
«No hay precedente histórico para [la obligación de vacunarse en las empresas] y queremos hacer bien las cosas», justificó la vocera de la Casa Blanca al respecto.
Como subcontratantes del gobierno, las grandes sociedades de transporte aéreo deben imponer la vacunación a sus asalariados a partir del 8 de diciembre.
Basada en Texas, la compañía American Airlines dio a conocer el martes que respetaría más bien la ley federal.
«Estamos examinando el decreto emitido por el gobernador Abbott, pero pensamos que el mandato federal sobre vacunas prevalece sobre todas las leyes de los estados federados, y eso no cambia nada para American», indicó un vocero en un mensaje a la AFP.
Psaki estimó que la decisión del gobernador de Texas era ante todo «política».
«Cuando toman una decisión que va contra las informaciones y los datos de salud pública existentes, que no es basada en los intereses de las personas que gobierna, entonces es quizá en su propio interés político», criticó.
El anuncio de la vacunación obligatoria generó polémica entre los republicanos, que ven en ella una violación de la liberación individual.
Abbott, conocido por haberse opuesto ferozmente a la obligación de llevar una máscara, se contagió de covid-19 en agosto, tras haber asistido a un evento público. El gobernador está ahora enteramente vacunado.