El mangú es un plato que forma parte de la identidad del dominicano. Esta receta a base de plátano y con los “tres golpes”; salami, queso, huevo (sin dejar la cebolla, por supuesto), se ha paseado por el mundo.
Y es que el criollo adonde quiera que va y desea hablar de la gastronomía dominicana esta es una de las recetas que llega a la mente por lo fácil de hacer.
Y ni hablar del extranjero que cuando pisa Quisqueya pide probar el “mangú dominicano”.
Aunque es una palabra por todos conocida, aún la Real Academia Española de la Lengua (RAE) no la ha registrado.
A propósito del Mes de la Patria, una campaña del Supermercado Jumbo busca que sea incluida porque forma parte de “nuestro ADN”. Para eso invitan a los ciudadanos a usar el hashtag #MangúEnLaRAE con una fotografía o video degustando el manjar.
Seamos sinceros, ¿quién se resiste al mangú?
Para lograr que la RAE se haga eco de esta petición, el supermercado ha reunido a distintas figuras como Luz García, Caroline Aquino, Juan Carlos Pichardo, Liondy Ozoria, entre otros, quienes prueban el delicioso platillo y le hacen un llamado a la RAE, principalmente en su activa cuenta de Twitter @laraeinforma.
“Para mí ser Dominicana es Lo Máximo, por eso quiero que nos unamos en un movimiento para que la RAE registre la palabra Mangú. ¿Quiénes se unen? Apoyemos lo nuestro. Usa #MangúEnLaRAE @laraeinforma y apoyemos esta iniciativa de @jumbo_rd”, escribió Luz García junto a un video.
“Nuestro propósito es que incluyan la palabra MANGÚ en su diccionario, logrando que nuestro plato sea reconocido como #LoMáximo no solo por nosotros, sino por el mundo completo. Sabemos que contamos contigo porque #SerDominicanoEsLoMáximo #JumboRD”, se lee en la iniciativa del supermercado.
¿Qué función cumple la RAE?
La RAE es la responsable de registrar todos los cambios y nuevas palabras que se incluyen en la lengua española, para que puedan aparecer en el diccionario.
Fundada en el año 1713 por iniciativa del ilustrado Juan Manuel Fernández Pacheco, VIII marqués de Villena y duque de Escalona, a imitación de la Academia Francesa, se dedica a la regularización lingüística mediante la promulgación de normativas dirigidas a fomentar la unidad idiomática entre o dentro de los diversos territorios que componen el llamado mundo hispanohablante.